Muchas veces la mentalidad de algunas personas se convierte en el mayor obstáculo para sacar adelante los sueños y metas que nos forjamos. Rechazar los cambios, sin siquiera darnos la oportunidad de evaluar sus resultados, es una posición que en ocasiones asumimos y con la que nos sentimos más cómodos, porque no debemos esforzarnos por aprender algo nuevo y porque seguimos con el ritmo que traemos. Cuídate de que no sea tu propia mente la que te limite y te cierre las puertas a las cosas novedosas con las que podemos contar. Puedes convertirte en un dinosaurio que camina en medio de una autopista, arriesgándote a ser atropellado por la velocidad de los cambios.
Lo que puedes dar
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Existe una premisa fundamental e inequívoca que dice que no podemos dar de
aquello que no poseemos. Es sencillo y elemental. Por esta razón debes
asegurar...